Con la entrada en vigor del Acuerdo sobre Facilitación del Comercio de la OMC, todos los Gobiernos y el sector empresarial exploran soluciones para que el movimiento transfronterizo de mercancías sea más rápido y eficaz. Los sistemas de control sanitario y fitosanitario sin documentos impresos pueden mejorar la trazabilidad del cumplimiento de las MSF en las cadenas de suministro; reducir el despilfarro de alimentos, los plazos y los costos de las transacciones comerciales y el número de certificados fraudulentos; y generar confianza entre los interlocutores comerciales. Como ya se señaló en el proyecto STDF/PG/609 financiado por el STDF, hay poca capacidad para intercambiar certificados eVet a nivel nacional e internacional.

El sector ganadero representa el 46% del producto interno bruto agropecuario de América Latina y ha crecido a una tasa anual del 3,7% (un 1,6% más que el promedio mundial). La certificación electrónica se utiliza cada vez más para agilizar el intercambio de datos entre la autoridad competente del país exportador y su homóloga del país importador. La aplicación de la certificación eVet puede plantear dificultades, especialmente en los países en desarrollo, donde puede resultar técnicamente compleja y costosa. No obstante, existe un gran interés y un margen considerable para ampliar el uso de la certificación de eVet en América Latina y el Caribe, así como en otras regiones del mundo.